Mark Driscoll subió al escenario en la Conferencia de Hombres y arremetió contra lo que denominó el “Espíritu de Jezabel” que percibió presente en el evento.
De 53 años, Driscoll fue rápidamente llamado y retirado del podio por el pastor John Lindell principal de la Iglesia James River, anfitrio de la Conferencia Masculina. Antes de ser apartado, Driscoll habló durante varios minutos, comenzando con una crítica hacia las diversas identidades prevalentes en la cultura occidental para luego dirigir sus palabras hacia la naturaleza moral y espiritual de la conferencia.
“Estuve despierto desde la 1 de la mañana. Mi voz está ronca porque he estado en oración y mi corazón está muy afligido por ti”, expresó el pastor, arrodillándose y suavizando su tono. En ese momento, la atención de todos se concentró en Driscoll.
“Quiero ser cuidadoso con mis palabras, pero el Espíritu de Jezabel ya ha estado aquí. El Espíritu de Jezabel ha inaugurado nuestro evento”, aseguró. “Esto no es una reprimenda ni una corrección hacia nadie. Es una observación. Antes de que se abriera la Palabra de Dios, había un escenario; era un lugar elevado. En él había un poste, una Asera,”, añadió, refiriéndose a “Asherah” como una diosa del panteón cananeo.
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En ese momento, el pastor interrumpió a Driscoll, señalando que sus comentarios eran inapropiados y pidiéndole que cesara su discurso al decir: “¡Ya está! ¡Terminado!”.
“Está bien, pastor John, lo respetaré”, respondió Driscoll, recogiendo sus pertenencias del púlpito y abandonando el escenario. En ese instante, John retomó el control del evento mientras el silencio de la multitud se transformaba en un tumulto caótico, con hombres exigiendo que Driscoll fuera devuelto al escenario.
El pastor que retiró a Driscoll explicó: “Mark ha cruzado un límite. Si tenía algo que decir, debería haberme hablado primero, pero no lo hizo”.
Luego, hizo referencia al pasaje del Evangelio de Mateo 18:15-17, donde Jesús enseña sobre cómo tratar el pecado entre hermanos. “Si tu hermano te ofende, ve y háblale en privado. Hablé con Mark durante media hora. No hubo ni una palabra de eso. Está fuera de lugar. Si quiere decir algo, puede hablarme a mí. Puede que no estés de acuerdo conmigo, puede que no estés de acuerdo con él, pero somos hermanos en Cristo y hay una manera correcta de manejar esto”, declaró Lindell.
Ni Driscoll ni John respondieron a las solicitudes de comentarios realizadas por diversos medios cristianos para aclarar la situación.
La palabras no recuerda en 2 Corintios 7:1 lo siguiente: “Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”.
A su vez en 1 Pedro 1:15-16 nos explica: “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo”.