El siguiente artículo se trata sobre lo que todos los cristianos deberíamos tener en cuenta en el momento de analizar Qué clase de vida espiritual tenemos en nuestra casa y sobre todo qué clase de vida tienen nuestros hijos y el resto de familia. El tema a tratar en este momento es ¿hay algo en nuestra vida y en nuestra casa que invite a los Espíritus demoníacos? Y La respuesta es muy clara hoy en día se permite que muchas cosas impías ingresen en nuestros hogares. Nuestras vidas se ven afectadas constantemente por las cosas que no son sagradas, generando así un portal a las rebeliones, desobediencias y sobre todas las cosas quedando a merced de los Espíritus malignos.
Lamentablemente no se trata de que le abrimos la puerta a nuestros hogares sino que además los adultos son quienes tienen mayor responsabilidad de arrastrar a los niños hacia películas de pelea, entretenimiento indecente Y por supuesto mientras cenan en la mesa los niños están al alcance de ser manipulados mentalmente Y espiritualmente por los Espíritus demoníacos.
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Los adultos Tenemos una gran responsabilidad en el momento de educar a nuestros hijos no solamente a nivel escolar sino a nivel espiritual, chacal ser hijos de Dios debemos dar el ejemplo y protegerlos. El tema es que los efectos de invitar cosas impías al hogar al principio no se nota sino que con el transcurso del tiempo se comienza a ver cómo se debilitan las relaciones espirituales, niños no quieren ir a la iglesia y pierden la atención necesaria sobre las cosas de Dios, además se puede observar que los mismos hijos y la familia comienza a destruirse de A poco ya no comen juntos no comparten tiempo juntos sino que se encuentran diariamente demasiado ocupados y preocupados por otras cosas dejando de lado las responsabilidades necesarias y entregándole el poder a Satanás y sus demonios.
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La cuestión es que debemos reconocer nuestra problemática y comenzar actuar ahora mismo por empezar debemos volver a alimentar el hogar con contenido cristiano promoviendo el amor a Dios y el amor a la familia. En segundo lugar hay que promover la oración y comenzar a generar en el ambiente una limpieza espiritual y una Liberación para erradicar completamente los Espíritus demoníacos que vuelven a esclavizar la vida de todos los creyentes de la iglesia. Por último los adultos debemos tener en cuenta que somos quiénes promueven el evangelio dentro de la casa y si queremos comenzar a cambiar el mundo es muy importante que le enseñemos a nuestros hijos contenido bíblico y sobre todas las cosas enseñarles a aplicar la escritura en la vida en general. No nos dejemos manipular por Satanás y Comencemos a apagar la TV mientras cenábamos, almorzamos y dedicarle más tiempo a la familia con amor y comprensión.