“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);” 1 Timoteo 3:1-5
Todas las personas que tienen este llamamiento al pastorado, debe ser como dice la escrituras “Irreprensible”, ordenado y obediente a la voluntad de Dios. Debe ser ordenado en todo desde su casa, vida espiritual y trabajo. Durante estos últimos años las redes sociales han estado mostrando vídeos de pastores en diferente adulterios y en cosas comprometedoras. “Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros. “ Romanos 2:24
Uno de los últimos caso expuesto en las redes sociales es el del pastor Leonido, quien fue peleado por dos mujeres con el cual el estaba manteniendo una relación con ambas personas a la ves. Todo esto exploto dentro de la iglesia donde el es el máximo líder. Distintas personas grabaron el momento en que las mujeres del pastor se van a los golpes y el religioso se le puede ver apartándolas.
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La palabra de Dios dice: “Mas el que comete adulterio es falto de entendimiento;
Corrompe su alma el que tal hace. Heridas y verg:uenza hallará, Y su afrenta nunca será borrada.” Proverbios 6:32-33.
“Porque a causa de la mujer ramera el hombre es reducido a un bocado de pan; Y la mujer caza la preciosa alma del varón. ¿Tomará el hombre fuego en su seno Sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas Sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare.” Proverbios 6:26-29
“Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.” Hebreos 13:4
El pastor y las personas involucradas en este hecho, deben pedirle perdón a Dios y arrepentirse por sus adulterios y apartarse del mal. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” 1 Juan 1:9
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Pueden ver el vídeo en este enlace: