“Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso. Cuando era como la hora sexta, hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena.” Lucas 23:42-44
En la ciudad de Belén de Para, Brasil en un intento de asalto a un cajero automático uno de los ladrones fue baleado por el enfrentamiento con la policía. El herido pidió un pastor evangélico que quedaba cerca del lugar del acontecimiento.
Zildomar Campelo, es un pastor de las Asambleas de Dios que se dirigía al templo cuando recibió el recado. “Al llegar había mucha gente, sin embargo alguien me llamo y me dijo que una persona quería hablar conmigo”, incido el pastor que es líder de la iglesia por 15 años.
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Campelo hablo con el ladrón por 20 minutos, mientras llegaba la ambulancia. “El ladrón seguía vivo, el quería conversar, quería pedirle perdón a su madre y a Dios, el había ido a la iglesia con su madre. En aquel momento oro y quiso reconciliarse con el Señor”, señalo.
Es una situación muy delicada, agrego Campelo, sin embargo el cumplió su papel como cristiano. “Todo aquel que es cristiano tiene como objetivo primordial morar con Dios en el cielo, porque es algo bíblico. La policía hizo su trabajo, pero como cristianos nuestro papel es ayudar a otros en sus aflicciones”, resalto.
Campelo subrayo que se inspiro en un versículo de 1 Pedro 4: 8 “El apóstol dijo: “Mas sobre todo, tener ardiente amor los unos con los otros; porque el amor cubrirá multitud de pecados”.
Finalizando el pastor remarco que: “Eso es todo lo que tenemos que hacer, amar a nuestro prójimo, ya hemos pasado por situaciones iguales, de gente que ha sufrido azotes luego piden perdón y oración. Yo como cristiano y pastor, estamos sujetos a esto”.
