En una polémica por la iglesia católica, el Papa Francisco ha salido en apoyo de las tecnologías microchip RFID y el extraordinario potencial que tienen para la humanidad.
La indignación surge de una creencia de muchos evangélicos, fundamentalistas y católicos, que los implantes RFID son la marca de la bestia, hablado en la Biblia en lo que respecta al fin del mundo.
Durante la dirección general semanal del Papa, habló a la multitud acerca de su visión sobre la tecnología RFID, y aseguró muchos de sus seguidores que ningún daño espiritual puede venir con la recepción de un RFID implante.
“Hemos examinado las Escrituras a fondo, y de manera concluyente podemos decir que no hay nada que indique que los chips RFID son satánicos de todos modos.
En tal caso, estos dispositivos son una bendición de Dios mismo, concedido a la humanidad para resolver muchos de los males del mundo “.
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Él ha considerado que es necesario que sus devotos deban tener la mente abierta en esta época, en la que los brillantes avances tecnológicos que se están haciendo todos los días.
El obispo de Roma explicó a los asistentes su entusiasmo por lo que la implantación de RFID en un procedimiento obligatorio para todos los empleados y residentes del Vaticano.
La cadena televisiva NBC predijo que para el año 2018 en adelante , todos los estadounidenses serán propietarios de un implante RFID. No es de extrañar, teniendo en cuenta que la humanidad cada vez más depende de la tecnología. Con la llegada de productos como Google Glass, la fusión de hombre y máquina, cada día centímetros más cerca.
A pesar de las creencias teologicas que surgen al respecto, consideran que la implantación generalizada del chip RFID sería un salto enorme e histórico en ese glorioso, futuro utópico. Por esa misma razón en los hospitales públicos de Europa, estará disponible la colocación de este microchip a todos los bebes que nazcan.
A finales del año pasado los ciudadanos de Hanna, Wyoming ayudaron a la implantación de RFID prueba beta .Toda persona que resida en el pequeño pueblo lleva un dispositivo RFID entre la piel de su dedo pulgar y el índice, utilizando a la vez como una identificación y un método para el pago de bienes y servicios. Ciudadanos afirman que la opinión de la RFID es muy positiva, y están orgullosos de ser los primeros americanos que han recibido el implante.