¿Estaremos presenciando alguna advertencia de parte de Dios?. Ciertas cosas que antes no pasaban las estamos viendo mucho últimamente, recordemos el pasaje de lo ocurrido cuando Moisés le dijo al faraón que dejara ir al pueblo de Israel de Egipto, pero el faraón no quiso y Dios mando una gran serie de plagas entre esas, que el rio se tornara color sangre.
“Entonces Jehová dijo a Moisés: El corazón de Faraón está endurecido, y no quiere dejar ir al pueblo. Ve por la mañana a Faraón, he aquí que él sale al río; y tú ponte a la ribera delante de él, y toma en tu mano la vara que se volvió culebra, y dile: Jehová el Dios de los hebreos me ha enviado a ti, diciendo: Deja ir a mi pueblo, para que me sirva en el desierto; y he aquí que hasta ahora no has querido oír. Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová: he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano el agua que está en el río, y se convertirá en sangre. Y los peces que hay en el río morirán, y hederá el río, y los egipcios tendrán asco de beber el agua del río. Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón: Toma tu vara, y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus ríos, sobre sus arroyos y sobre sus estanques, y sobre todos sus depósitos de aguas, para que se conviertan en sangre, y haya sangre por toda la región de Egipto, así en los vasos de madera como en los de piedra. Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó; y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río, en presencia de Faraón y de sus siervos; y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre. Asimismo los peces que había en el río murieron; y el río se corrompió, tanto que los egipcios no podían beber de él. Y hubo sangre por toda la tierra de Egipto. Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. Y Faraón se volvió y fue a su casa, y no dio atención tampoco a esto. Y en todo Egipto hicieron pozos alrededor del río para beber, porque no podían beber de las aguas del río. Y se cumplieron siete días después que Jehová hirió el río.” Exodo 7:14-25
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Recientemente el rio Atoyac, quedo contaminada con una sustancia extraña de color “rojo”, y por esta razón, se ha propuesto la construcción de una planta de tratamiento para mitigar la contaminación del agua.
El agua que corre por nuestros ríos sustenta muchas de nuestras actividades diarias y de su calidad depende en parte nuestra salud. En el caso del río Atoyac, muchas actividades agrícolas, comerciales y urbanas dependen de él, pero la toxicidad del agua ha aumentado tanto que ahora es un problema de salud pública.
Debido a la contaminación del agua del Atoyac, las incidencias de cáncer y problemas gastrointestinales han aumentado de acuerdo a los datos de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Por esta razón, el libro “Contaminación del Atoyac, Daños Ambientales y Tecnologías de Mitigación”, editado por la UAM presenta el diseño de una planta de tratamiento de fácil manejo para los productores en las zonas aledañas.