La esposa de Daddy Yankee, Mirelys Gonzalez revela que se divorció porque el cantante es un inconverso, que está jugando a ser cristiano para sacar rédito económico. Además rechazó las acusaciones del artista quien dijo que su esposa quería tomar su dinero.
En declaraciones públicas dijjo Mirelys que dejará todo en manos de Dios y que Daddy yankee será expuesto por sus mentiras y su falsedad. Claramente el dinero es el peor de todos los males y en esta situación el amor queda en segundo lugar.
Según algunos medios seculares afirman que el ex cantante de reggaetón tiene una segunda relación, sin embargo el artista en su derecho a réplica mediante su abogado, asegura que su ex esposa habría transferido millones de dólares del artista a una cuenta personal generando un rompimiento del contrato matrimonial.
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Claramente la fama y el dinero han manchado el testimonio de conversión del ex artista, no obstante aún son muchas opiniones que no terminan de revelarse, estas seguramente surgirán en el transcurso del juicio por divorcio que en unos meses darán lugar en el juzgado del domicilio donde ellos celebraron su unión hace muchos años atrás.
La Biblia advierte de manera clara y contundente sobre los peligros del amor al dinero, destacando que este puede convertirse en una trampa espiritual y moral que aleja a las personas de Dios y de los valores eternos.
El amor al dinero no se refiere al uso legítimo de los recursos materiales, sino a una obsesión desmedida por las riquezas y la búsqueda de seguridad o satisfacción en lo material por encima de Dios. Este deseo puede llevar a la idolatría, la codicia, y la destrucción personal y comunitaria.
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Aquí hay dos versículos clave que hablan del tema:
“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores” (1 Timoteo 6:10).
“Tengan cuidado; absténganse de toda avaricia, porque la vida de una persona no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lucas 12:15).
