El reconocido pastor Charles M. Franklin Jr., ministro de la Iglesia Bautista Ray of Hope en el noreste de Baltimore, partió con el Señor de un supuesto ataque al corazón en el Unión Memorial Hospital. Tenía 47 años. Él ofició en la Iglesia Ray of Hope.
“Había predicado su sermón y había terminado de servir la santa cena y fue a su oficina. A la 1 p.m. La enfermera de la iglesia entró y pronto llamaron a una ambulancia ”, aseguró Darrell B. Giles, diácono de la iglesia.
“Miembros de la congregación lo acompañaron hasta el hospital. Casi llenamos la sala de emergencias”, dijo. “Luego de aproximadamente una hora nos llevaron a una sala de conferencias y se anunció oficialmente que se había ido a las moradas celestiales”.
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Sus colegas dieron un gran testimonio de su persona:
“Era el único hijo de su padre y nació para ser un predicador”, explico el reverendo Dr. Alfred C.D. Vaughn, pastor de la Iglesia Bautista Sharon y confidente de la familia quien fue ademas compañero de escuela del Reverendo Franklin. “Cayó justo en los pasos de su padre. Él era una de las personas más amables, gentiles y compasivas que nunca hubieras esperado conocer “.
La esposa del Pastor Bautista realizó una publicación en sus redes sociales, por la que en Facebook tuvo mayor exposición:
Querida familia y amigos, gracias por todo su amor y oraciones. Mi corazón es pesado, pero la tierra no tiene tristeza el cielo no puede sanar. Tuve la bendición de haber casado con un hombre excepcional del que ahora tengo niños increíbles y hermosos para vivir y llevar a cabo su legado. Su salida, aunque prematura para nosotros, fue todo a tiempo según Dios. Rayo de esperanza, no estar triste, pero alegrarse de haber tenido un pastor tan inspirador y vibrante que fue dedicado a su vocación, y representó a cada uno de nosotros y el legado de su padre rev. Dr. C.M. Franklin, Sr. Muy bien. Hemos celebrado 40 años, y nuestro viaje de fe no ha terminado. Vamos a seguir siendo un faro de esperanza un rayo de luz a todos los que están en tinieblas y aún no conocen a su Salvador. Mi esposo, mi pastor, nuestro pastor predicó la buena noticia de Cristo y sirvió bien a la gente de Dios. Los amo a todos, y recuerden… todo el mundo necesita un rayo de esperanza!
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