El Salvador.-El pastor Carlos Rivas, quien esta ha cargo de la Iglesia Tabernáculo de Avivamiento Internacional (TAI), también es miembro del Consejo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Las autoridades lo han detenido por haber maltratado fisicamente a una mujer (que no era su esposa) dentro de un motel situado en Santa Elena, Antiguo Cuscatlan.
Según el testimonio del celador del área, dicha joven salio con poca ropa de unas de las habitaciones del motel pidiendo que la ayudaran. Esta persona mantenía una relación de años con el pastor.
Los policías comunicaron a El Blog que la muchacha se contacto con el 911 para denunciar la supuesta agresión. “aparte de golpearla rompió su celular”, afirmo un agente.
Cuando el pastor se marchaba del lugar, los agentes de seguridad lo interceptaron.
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Victima brindo una entrevista al Noticiero de Canal 6, donde la joven narro lo que sucedió, de igual manera asevero que el Rivas la había amenazado de muerte, por sus celos.
La vida del pastor
El 25 de Marzo de año 1967, nace Carlos Heriberto Rivas, en San José Guayabal. Departamento de Cuscatlan, El Salvador. Tiene un titulo en psicología y es doctor en teología Pastoral de la Latín University of Theology de Estados Unidos. Se desempeño como estudiante interno del Seminario Mayor San José la Montaña, fue ahí donde inicio a ordenarse para ser un sacerdote católico.
Llego a Estados Unidos en 1992, y se alojo en San Francisco, se unió a una congregación bautista. Después que termino su formación en el Colegio de Teología de El Salvador fue ordenado al Ministerio del Evangelio como pastor de aquella congregación el 4 de Noviembre de 1999.
Carlos, fue un maestro importante en varios colegios y universidades evangélicas de El Salvador puesto en el área de investigación y acción social. Se caso y el fruto del matrimonio fueron dos hijos.
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Claramente la Biblia explica como debe ser el pastor:
“Palabra fiel: Si alguno anhela obispado, buena obra desea. Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, sino amable, apacible, no avaro; que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?); no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en descrédito y en lazo del diablo.” 1 Timoteo 3:1-7
El vídeo se puede apreciar en la siguiente dirección: