Chuck Pollack, era el gerente de la estacion de radio en el Libano, cuando vivio la experiencia que le toco enfrentar mientras vivia en medio de la zona de guerra. Una bomba se dirigia hacia el. A Chuck lo habian invitado a que se mudara a un lugar peligroso y que estableciera una emisora de radio cristiana, pero no le advirtieron que explotaria en su primer dia al aire.
Pollack, atendio el llamado del Señor y se llevo a su esposa y a su hija de 3 años al pais que fue destrozado por la guerra. “Jamas nos atemorizamos, porque eramos cautelosos, sabiendo de antemano que el Señor tiene el control sobre nuestras vidas. Si esto era opresion no habian ninguna diferencia, porque lo mas importante para nosotros era hacer la voluntad de Dios”.
Chuck explico su horrorosa insistencia de los bombardeos en aquella zona. “Cada 20 segundos un proyectil impactaba en el suelo, estabamos en shock por 24 horas al dia”, sostuvo.
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De un momento a otro algo extraño paso. “Al realizar el programa por la mañana, la estacion de antena mostraba que habia un resplandor azul que venia de la torre por ende, fuimos a ver y lo comprobamos”, asevero Pollack.
“Posteriormente los bombardeos implacables desaparecieron. Despues hubo un extenso silencio”.
“Luego el ruido fue el mas fuerte en toda mi vida y empezaron a bombardear el valle con todo lo que tenian”.
“El bombardeo se enfoco en una zona de comunidades cristianas y se trasladaron hacia Chuck y su amigo”.
“Estabamos nerviosos”, alego.
“En ese momento empezamos a correr y las ovejas caian a nuestro alrededor y pensamos que no lo lograriamos. Y fue alli cuando comenze a orar y clame: ¡Dios mio, ayudame por favor!”.
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Y algo sobrenatural paso.
“Al terminar de orar, desperte a 30 pies del suelo y vi a un angel atrapar la ovija de mortero que se acercaba hacia nosotros, lo tomo con su mano izquierda y con sus alas lo arrojo, ese fue el ultimo proyectil que cayo ese dia”.