La tecnología ha aterrizado los más diversos sectores, y arribó hasta en la fe. El diezmo, hoy mismo, puede ser pagado en una maquina. Una pequeña empresa del interior del Paraná desarrolló la aplicación DízimoFiel, que administra el aporte del diezmo vía tarjetas de crédito y débito o dinero. Para los creyentes, es considerado como una alternativa para el pago de la contribución. Para la iglesia, es una forma más sencilla de tener el control de las transacciones económicas.
La maquinita ha sido realizada para brindar más organización y seguridad a ambos lados. El feligres no necesita necesariamente utilizar dinero físico, lo que muchas personas han evitado hoy en día, y la iglesia ordena los registros y la rendición de cuentas para la comunidad, dice el socio de DízimoFiel, Marcos Leandro Nonemacher.
Para efectuar las contribuciones a través del sistema, el fiel necesita registrarse e informar los datos personales. Despues que la tesorería de la iglesia coloca su identificación en la máquina, escribe el importe a ser donado y selecciona la forma de pago. Si la oferta es electrónica, el creyente ingresa la tarjeta, que puede ser Visa y Mastecard, en la máquina y añade su contraseña. Si es en dinero, él entrega el valor, y el responsable de la recepción del diezmo registra en el aparato. Al final del proceso, se genera un comprobante.
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Cada diezmista aún puede tener un llavero electrónico personalizado, también denominado “soy diezmo fiel”. Para realizar el pago, basta con acercarlo a la máquina. Además, el administrador de la iglesia tiene acceso a una aplicación para móviles con documentación sobre diezmos por período, donante, medio de pago, entre otros.
La compañía busca escuchar a aquellos que utilizan el sistema para saber cómo ha sido la reacción y la aplicación del servicio:
– La retroalimentación ha sido muy aceptable. Utilizamos la tecnología para ayudar a la comunidad cristiana, y no comerciar la fe o inhibir a los fieles. No bloqueamos en la fe de nadie.
Además de la opción de diezmo, hay ademas el “SiervoTicket”. El sistema se dirige al seguimiento de las transacciones en otros tipos de eventos, como fiestas, querellas y cantinas.
La máquina, creada en mayo de este año por un grupo de cinco emprendedores, ya está presente en 12 estados del país. Para que la iglesia tenga la máquina, ella necesita comprar el aparato y pagar una cuota mensual. Cualquier iglesia puede tener acceso al aparato:
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– Todavía estamos empezando, pero nuestra meta es cubrir el país entero y atender hasta fuera de Brasil – dice el socio, sin especificar el número exacto de maquinas ya vendidas, ni los costos con el servicio.