El ex-satanista John Ramirez alguna vez adoró al diablo y llevó a cabo el mal en nombre de Satanás. Ahora es pastor, sabe todo sobre el lado oscuro.
Una vez sacrificó animales como parte de rituales satánicos, y sus amigos incluso lo llamaron “el hijo de Lucifer”.
En su mas reciente libro, Armed and Dangerous: The Ultimate Battle Plan for Targeting and Defeating the Enemy, Ramirez detalla por qué los cristianos necesitan orar más eficazmente, de acuerdo a Charisma News.
“Redacte este libro, este libro porque quería que los cristianos supieran que [no solo] hay una guerra espiritual de defensa, sino una guerra espiritual ofensiva”, dijo a CBN News. “Necesitamos mantener al diablo, al diablo en su lugar”.
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Ramírez dijo que era más efectivo en el satanismo cuando los creyentes no tenían oración.
Añadio: “Pude entrar y capitalizar y tomar una posición y una posición en el ámbito espiritual en contra de los cristianos que no estaban rezando”, explicó. “Me llevé ese territorio, así que yo era dueño de tu vecino, yo era dueño de tu vecindario, yo era dueño de tu región porque no saturabas con oraciones. Te gané a ello”.
Entre los secretos revelados, compartió cómo cuando los cristianos rezaron para que detuviera sus planes malvados.
“Solo un grupo de personas que oraban, esos intercesores que me dieron una paliza tan grande en lo espiritual”, dijo. “Cuando llegué al vecindario y estaban en el espíritu tomados de la mano juntos. ¿Sé que estaban tomados de la mano físicamente en un área? No lo sé, pero en el ámbito espiritual, estaban tomados de la mano. Capaz de perseguirme por el vecindario. Ninguna misión cumplida. La misión abortó, debilitó mi tarea y no cumplió ninguna misión porque sabían algo: tenían el poder en ese barrio que yo no tenía”.
El pastor Ramírez ahora alienta a los cristianos a ampliar sus oraciones y a ser sensibles a orar por la nación, las escuelas y otras áreas.
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Él dijo: “Si sé lo que está sucediendo en mi vecindario, entonces sé qué levantar al altar de Dios. Y creo que muchas veces lo extrañamos porque hemos sido llamados a ser intercesores entre la vida y la muerte. Necesitamos interceder por nuestro vecindario, nuestra región, luego nuestra familia, nuestros seres queridos, nuestros esposos, esposas, nuestros lugares de trabajo”.
Después de servir al diablo la mayor parte de su vida, dice que no cambiaría nada por lo que encontró en Cristo.
Concluyo diciendo: “Durante 25 años de mi vida, pude hacer cualquier cosa con cualquiera, en cualquier lugar”, dijo Ramírez. “Considero que todo es una tontería para ganar a Cristo. Él es mi Uno . Él es el aliento que respiro. Él camina conmigo. Puedo oír el sonido de Su voz en mi oído”.