Vladímir Vladímirovich Putin, (Leningrado, Unión Soviética, 7 de octubre de 1952) es el presidente de la Federación Rusa, que ya había ejercido anteriormente por dos mandatos consecutivos (2000-2004, 2004-2008 y 2012-2018), lo que lo convierte en el que más tiempo ha estado en ese cargo desde la caída de la URSS. Es abogado y político de profesión. Encabezó el Gobierno de su Pais bajo Borís Yeltsin y Dmitri Medvédev, así como Rusia Unida. También es, desde el 27 de mayo de 2008, presidente del Consejo de Ministros de la Unión de Rusia y Bielorrusia.
Proveniente de una familia de origen humilde, Putin se graduó, con honores, en la carrera de Derecho en la Universidad Estatal de Leningrado, tras lo cual ingresó en el servicio de espionaje del KGB, siendo destinado como agente en Dresde (Alemania Oriental). Después de la caída del Muro de Berlín, regresó a Leningrado (actualmente San Petersburgo), donde fue ayudante del rector de su , pasando, en 1990, a convertirse en asesor de Anatoly Sobchak, entonces presidente de la Diputación de Leningrado. Tras el triunfo de este en las elecciones para la alcaldía, pasó a ser jefe del Comité de Relaciones Exteriores del ayuntamiento y vicealcalde. En 1996, después de la derrota de Sobchak en los comicios de turno, Putin se trasladó a Moscú con un puesto en la administración del presidente Borís Yeltsin.
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En las ultimas horas el mandatario, ha abordado “preguntas muy íntimas” durante la línea directa con los ciudadanos de su país.
Dicho presidente ruso, no ha ocultado su impresión por una de las preguntas que le formularon los ciudadanos durante su línea directa con el pueblo ruso. Una persona le preguntó sobre el momento en que comenzó a creer en Dios.
Putin comento: “”Esta es una pregunta muy íntima, es difícil hablar de esto en público”, expresó el mandatario, que, sin embargo, la respondió. “A mi parecer, cada persona nace con fe en Dios, en el alma. Solo que las personas se van dando cuenta de ello en diferentes momentos y por diferentes circunstancias”.
Incluso, ha puesto como ejemplo situaciones extremas con las que se encuentra el ser humano como la Gran Guerra Patria, cuando los combatientes, ya fueran ateos o no, se levantaron en armas en una misma fe. “Estoy seguro que cada uno de ellos creía en Dios”, asevero el mandatario.
