En un servicio del domingo pasado la estatua de la Virgen empezó a derramar lagrimas que olían a “flores”.
Todos los asistentes a la iglesia no podían creer lo que veían y catalogaron el suceso como un milagro en la Iglesia Católica Nuestra Señora de Guadalupe en Hobbs Nuevo México.
Los funcionarios de la Iglesia Católica se apresuraron a investigar la estatua mientras centenares de personas se acercaban a observar el supuesto “milagro”.
A decir verdad los milagros necesitan la confirmación de lo jefes de la iglesia antes de ser considerados como tales.
Las muestras fueron recolectadas por los investigadores el día jueves a la estatua de la Virgen María.
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Los jefes de la iglesia indicaron que adoptaran un enfoque “científico” para el polémico milagro.
Las supuestas lagrimas de la Virgen María fueron halladas por primera vez gracias a Laura Cisneros, que es la secretaria de la iglesia.
Ella se percato de un charco de “sustancia similar al aceite” que se acumulaba a los pies de la estatua en plena misa.
Otro de los feligreses señalo que al limpiarle las lagrimas, aparecieron mas en sus ojos.
“Cuando sientes el olor a flores, como si fuera una esencia dulce que huele bien, nos recuerda que es la Virgen María”, sostuvo la Sra. Cisneros.
Jim Winder, el diacono y vicerrector de la Diócesis de Las Cruces, alerto que la Iglesia Católica sera totalmente escéptica en cuanto a los reclamos.
El subrayo: “No se puede adelantar a decir que es un milagro”.
A la escena llegaron los funcionarios de la iglesia para tomar muestras de la sustancia y determinar si contiene ADN.
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Después de investigar los orígenes y la composición de la estatua, pasara por rayos X para cerciorarse de que no hay juego sucio en todo esto.
Winder alego: “Tomaremos un escepticismo científico”.
También expreso lo siguiente: “El equipo tomara las muestras por si mismo para que no digan que las muestras fueron adulteradas”
Los testigos serán entrevistados y sus experiencias serán documentadas en un proceso que podría tomar hasta años.
A inicios de este mes, los arqueólogos declararon que descubrieron una ciudad del rey David en una excavación bíblica en Israel.