Una practica común en varios países es implantar un chip del tamaño de un grano de arroz en animales domésticos. Capaz de emitir una señal de GPS, el objetivo de los biochips no es mas que facilitar su localización en caso de perderse o que sean robados.
En estos últimos años, empezaron a hacerse implantes en humanos, sin embargo la función es diferente: Guardar contraseñas y servir como tarjetas de crédito, después que una empresa en el estado de Wisconsin implanto biochips en sus empleados, los medios americanos iniciaron un debate acerca del futuro de esta tecnología.
Actualmente, el conocido diario USA Today dedico una larga nota para entender de como sera el futuro y se arriesga a una previsión. “Todos tendrán un chip, es solo cuestión de tiempo”.
“La verdad es que eso pasara con todos”, alega Noelle Chesley, de 49 años y profesora de sociología de la Universidad de Wisconsin–Milwauke. “Pero no sera en este 2018, no lo garantizo tampoco y menos en mi generación, seguramente sera en la de mi hijos”.
Ella señala que es necesario tener en cuenta la edad, los jóvenes estarán mas abiertos al uso de esta tecnología, mientras que los trabajadores mas viejos se negaran a la misma.
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Gene Munster, un investigador y analista de Loup Ventures, defiende a las nuevas tecnologías, ya que los chips en los humanos sera algo normal en algunas décadas. “En 10 años, usted vera personas que les agradara esta tecnología, sin embargo no sera lo mismo en las grandes empresas”, sostuvo. Ya que esta idea contiene mucha “connotación negativa” actualmente, en el futuro ya no habrá esa “desensibilizacion por el estigma social”.
Las personas mas religiosas están en contra, recordando que hay profecías sobre todo ser humano que reciba una “marca” y el que no la tiene no podrán comprar o vender, lo que sustituye las tarjetas de crédito por los chips, una de las tendencias identificadas por el diario americano.
Pero, Three Square Market o 32M, empresas lideres del sector de EE.UU. no mostraron ningún beneficio en concreto para el que decida usar el chip, ademas de facilitar el ingreso al internet o a las computadoras de la empresa. Munster cree que estas empresas tuvieron mucha competencia al divulgar su producto una vez que el asunto fue destacado en la mayoría de los medios de habla inglesa.
La empresa 32M trabaja en sistema de ventas que permiten realizar transacciones sin dinero o tarjetas de crédito, sino mas bien con el chip. En la actualidad, el mercado experimenta un crecimiento en el sistema de pagos por celular, con la llamadas “billeteras electrónicas”.
Los proyectos a futuro incluyen hacer que los chips sustituyan documentos como el pasaporte o la licencia de conducir, ademas de abrir puertas y encender carros, todo eso si la tecnología se fortalece, la llamada “internet de las cosas” esto definitivamente se volverá una norma.