Tras una controversial separación de su exesposo, el apóstol Guillermo Maldonado, la profeta Ana Maldonado ha utilizado sus redes sociales para enviarle un mensaje directo: pedirle perdón por lo sucedido y por las decisiones que tomó.
Ana y Guillermo, reconocida pareja ministerial de la Iglesia El Rey Jesús, se separaron en 2020, alegando “diferencias irreconciliables”, lo que dio lugar a un intenso debate y a diversas especulaciones, siendo la infidelidad uno de los rumores más mencionados, aunque ambos lo negaron.
Después de la separación, la profeta Ana fundó su propia iglesia y comenzó a viajar por varios países de América Latina, realizando cumbres de oración y ministraciones. En 2024, anunció su nuevo matrimonio con un joven pastor llamado Alain, decisión sobre la cual aclaró que “no fue por la carne”.
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A inicios de este año, comenzaron a circular rumores de una posible separación entre Ana y Alain. Meses después, ella lo confirmó a través de sus redes sociales, explicando que su decisión fue tomada con el deseo de agradar a Dios con sus acciones. Sin embargo, lo más impactante vino poco después.
En una serie de publicaciones en las que pidió oración por una nueva etapa en su vida —en la que buscaba sanar y superar el pasado—, Ana pidió públicamente perdón a su exesposo Guillermo. Reconoció que sus decisiones le habían pasado una alta factura en cuanto a su paz interior, debido a lo que identificó como una “falta de perdón”.
En su mensaje, Ana admitió que no fue una esposa perfecta y expresó su anhelo de ser restaurada por Dios después de haber atravesado un proceso tan difícil como lo fue su divorcio, tras más de 35 años de matrimonio y con dos hijos en común.
“Luego de divorciarme, estuve alrededor de cinco años soltera. Durante ese tiempo, no intenté buscar una reconciliación matrimonial, pero sí la paz entre nosotros, ya que tenemos dos hijos. Lamentablemente, cuando uno busca reconciliación y el otro no está dispuesto a tener una conversación madura ni a llegar a un acuerdo, de nada sirve”, compartió.
“De mi parte, decidí pedir perdón, porque entendí que el perdón no se trata de quién tiene la razón, sino de que, como hijos de Dios, debemos perdonar y vivir en paz con nosotros mismos y con los demás, siempre que sea posible. Sanar ha sido un proceso difícil, si soy honesta, pero cuando estamos dispuestos a ser restaurados por el Señor, Él lo hace”, añadió.
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Ana también reconoció que casarse por segunda vez fue un error impulsado por sus “necesidades afectivas”, y confesó que sus emociones la engañaron. “No tuve el discernimiento para escuchar a Dios en ese momento. Le pido perdón al Espíritu Santo por haberlo involucrado en mis decisiones personales. Estoy completamente arrepentida, porque si algo temo en esta vida, es perder Su presencia”, expresó.
Afirmó que todas sus decisiones han sido motivadas por el deseo de agradar a Dios, no por buscar aprobación de los demás.
“Decidí divorciarme por segunda vez, no para agradar a nadie, sino para agradar a mi Abba Padre y hacer Su perfecta voluntad. APÓSTOL GUILLERMO MALDONADO, te perdono y te pido perdón públicamente. ¡Seguimos adelante! ¡Shalom!”, concluyó.
Ante cualquier crítica, pedimos que Dios continúe obrando en los corazones de todos los involucrados y que Su restauración los lleve a vivir una vida plena, en paz, y cumpliendo el propósito que el Señor les encomendó.
