La comunidad evangélica de Honduras se encuentra en medio de una intensa polémica luego de que el pastor Luis Iscoa, reconocido por décadas de ministerio, anunciara públicamente su transición de género. Hoy, se identifica como Lucía Iscoa y asegura que su fe en Dios permanece firme.
La revelación se dio a conocer en una entrevista con un medio nacional, donde Lucía compartió su experiencia personal y espiritual, afirmando que esta transformación no representa un alejamiento de su fe, sino una expresión más auténtica de su identidad.
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“He vivido una lucha silenciosa durante años, predicando mientras ocultaba una parte esencial de mí. Hoy me presento tal como soy, sabiendo que el amor de Dios es incondicional”, declaró con convicción.
La confesión ha generado reacciones divididas dentro del ámbito religioso. Mientras algunos creyentes aplauden su valentía y honestidad, otros critican su decisión por considerar que contradice los principios bíblicos que ella misma promovió desde el púlpito durante años.
Muchos fieles expresaron su desconcierto, ya que Iscoa jamás manifestó públicamente sus conflictos internos a lo largo de su extensa trayectoria como líder espiritual. En la entrevista, Lucía reveló que el miedo al rechazo y las estrictas normas religiosas le impidieron ser transparente sobre su identidad.
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A pesar de la controversia, Lucía Iscoa se mantiene firme en su fe:
“No me alejo de Dios. Al contrario, al vivir con verdad, me acerco más a Él y a la misión que tengo como persona de fe”.
